26 noviembre 2006

Efectivamente para esto sirven nuestros impuestos... solo en México

07 noviembre 2006


Entrada a la mina Posted by Picasa

Mina Dos Estrellas, Tlalpujahua, Michoac�n Posted by Picasa

Dos Estrellas

Ser minero aunque sea en los rangos inferiores es una verdadera profesión. No cualquiera mantiene la voluntad y la habilidad necesaria.
El minero antes que otra cosa, tiene que aprender a librarse de la muerte
En la oscuridad de la mina vive con más intensidad el drama existencial de la ambición y el fracaso, de la vida y de la muerte.
Rafael Reyes Pérez
Empleado de la Mina Dos estrellas.


Escúchame bien hijo, y aprende; minero soy, fui y seré hasta el final ya no tan lejano de mis días; yo no lo escogí, más bien creo que la mina me escogió a mí; pero por aquí no hay mucha opción, o te dedicas a trabajar la tierra por arriba o por debajo de ella. Realmente no importa, siempre termina uno quedando a deber a la tienda de raya. ¿Qué si alguna vez cambiarán las cosas? Eso no lo sé, lo que si sé bien es que Dos Estrellas le ha dado mucho al patrón, alguna vez le escuché presumir que fuimos la mina productora #1 de oro y plata por quinto año consecutivo, aquel día en que se dio el lujo de traernos a lo gringuitos esos, los Yankees creo que se llamaban, ¡Ah, que paliza nos pusieron!, ¡Jugaban rebien los condenados!, nosotros no éramos más que unos chavales con ganas de divertirse un rato.
He visto muchas cosas, cosas grandes y maravillosas, algunas que nunca hubiera podido imaginar, cómo aquel gran motor, como de camión, para aquellas máquinas que vuelan alto por el cielo, los aviones, ¡Nah! pero solo fabricamos el primero y el último, porque se pusieron nerviosos, cómo eran para la guerra, salieron que: “¿Con quién estás? ¿Con melón o con sandía?” y mejor cortamos por lo sano.
Y eso sí, el pueblo y sus alrededores han mejorado mucho con lo que ha salido de la mina, ya ves El Oro cómo ha cambiado, ¡Que bonito quedo el palacio municipal y el teatro de pueblo!, ¡Cada domingo puedes ver mucho catrín y mucha seño refinada! ¿Ya te conté que salgo en la foto con don Porfirio Díaz? ¿Sí? Es que eso no pasa todos los días, él vino poco antes del accidente de mi compadre, sí, tu padrino era un cabrón, “Dispara y luego averigua”, pero de eso trataba su chamba, y es que la ambición, óyelo bien, es canija y por unos lingotitos de oro más de uno se jugaba el pellejo. ¡Qué tenía que hacer el muy pendejo buscando al Huizache adentro de la mina! Un descuido le bastó para irse por uno de los tiros, recuerdo que a la comadre sólo le llevaron una cajita pequeña, como de zapatos, con un pie, ¡Vete a saber si era realmente de mi compadre o de algún otro pobre infeliz! Te advertía de la ambición, como la de mi comadre que después del dizque duelo, que no le duró mucho, se quedó con uno de los capataces y ahora ya ni el saludo da, pero ya basta por hoy, necesito descansar un rato, luego te cuento más que ya me regresó el dolor de pecho, que silicosis dijo el doctor, ¡Doctorcito de mierda! es un enfriamiento nada más, un poco de medicina, o mejor mucho reposo y algún remedio y como nuevo, pero ya, anda, déjame dormir un rato, que mañana es día de paga y me tengo que levantar temprano.
Con respeto y admiración para los trabajadores y familiares de la Mina Dos Estrellas "Museo Tecnologico Minero del siglo XIX", Tlalpujahua, Michoacán, quienes están haciendo un verdadero esfuerzo por sembrar cultura. Una visita a Dos Estrellas es un viaje en la cápsula del tiempo, el museo se sostiene únicamente de donativos voluntarios y no recibe apoyo alguno del gobierno municipal, estatal y bueno mucho menos federal.

Si así fueran todas las cuotas de caseta, no pondría ningún pero