31 agosto 2008

Miedo

Sí, miedo, hace un año llegué al DF, pero sólo desde hace unos meses para acá he tenido esta ansiedad. No me ha pasado nada de cuidado, y es precisamente eso, el miedo de que me pase... como algo inevitable, como algo que a todos les toca, tarde o temprano. Por lo menos a todos los que vivimos en esta hermosa capital. Justo ayer todos aquellos cansados de vivir en el miedo salieron (salimos) a manifestarnos en contra de la impunidad y la violencia. No quiero ser pesimista (rara vez lo soy) es sólo que no me queda claro qué y quien va a hacer algo. ¿Tenemos que hacerlo nosotros? ¿Cómo? ¿Mediante que vías?

Mucha gente sí, pero también mucho Lacoste y cabellos oxigenados. Muchos lentes Dolce & Gabbana y zapatillas altas.  Mucha gente "bien" pues. Los rostros ajados, la tez morena; los menos. Más bien aprovechando la oportunidad de venta, de globos, de merengues y huaraches, de la camiseta de la marcha, la veladora que más tarde acabaría en la basura o si uno quería ser más práctico del foco portátil. ¿Vivirán también mis rostros de bronce con miedo? 

Entre ellos, los que como yo somos de la media media. ¿Debería yo tener miedo? No tengo cosas de valor material y mi familia menos. Pero eso ellos no lo saben. O sea que soy posible blanco igual que todos. Lo que es intolerable es vivir así. Y me pregunto de nuevo ¿Qué hacer?

Cambios

Post chorero y azotado. Si quieren evitarse la molestia lo entenderé.

Lo único constante es el cambio. En todo y en todos. A veces necesitamos un gran momento para que ocurra, o muy doloroso para adaptarnos o fortalecernos, o muy glorioso para enorgullecernos, para sabernos y adquirir más confianza. Ese ya fue un cambio. Pero muchas otras los cambios empiezan desde mucho tiempo atrás y van pasando lentito como que no quiere la cosa, solo pasando. A paso de gato. Se ocultan entre las sombras y solo a veces si uno esta lo suficientemente atento nos revelan que están ahí. Hasta que un día giras el grifo del agua y ¡zaz! algo ya no es igual. Sigue estando ahí, pero desde otra perspectiva. Cae la última hoja del árbol. Y a veces ocurre que, como todos cambian, a la vuelta del camino puedes encontrarte con un desconocido. Ya me ha ocurrido. A veces la desconocida soy yo. A veces ellos. Y esta pasando otra vez...


Festival Macabro 2008



El viernes fui al Festival Macabro 2008 en la Cineteca. Debo decir que soy neófita en el género, aún así disfrute mucho la triple, sí, triple función (no, no estaban de promoción solo que fuimos lo suficiente enajenadas como para aguantar 6 horas). Este año el festival macabro hace una retrospectiva del director japonés Shinya Tsukamoto, como ya dije yo no sabía ni quién era ni el estilo que posee. Vimos la que, (ahora sé) es una película de culto: Tetsuo. Gráficamente impactante, manejada en blanco y negro le permite utilizar un muy bajo presupuesto para los efectos especiales y que no se vean tan falsos. Aunque mi occidental cerebro (o se lo debo a la carrera?) siempre estuvo tratando de encontrar la relación causa-efecto, creo que al final la encontré y cuando leí la sinopsis me quedo mucho más claro. Tsukamoto explora la relación del ser humano con la modernidad, su adaptación y cambio o mejor dicho, su mutación. La segunda función fue también suya y esta la disfruté mucho más porque no me obligo a unir los fragmentos de la historia (soy floja hasta para el cine). Tokyo Fist, dos amigos separados por las circunstancias y el tiempo coinciden al transcurrir de los años en el interés por la misma mujer, una promesa rota y el desafío del boxeo. Bueno eso y el vacío que cada uno de ellos debe llenar. A momentos me recordó al Club de la Pelea. 

La tercera función fue a cargo de Escandalos Films, un colectivo formado en Tijuana. Uno de ellos Aaron Soto ha llamado la atención del mismísimo Guillermo del Toro pero... a mi no me convenció. Lo que ví fue mucha influencia de Tsukamoto y un corto mezcla de Resident Evil con Soy Leyenda. Tal vez si no hubiéramos visto dos películas de Tsukamoto previamente. Mucho más inquietante fue el corto Hueso que realizó junto con Cathy Alberich (también parte del colectivo), aquí no solo dirigieron sino que además actuaron. Hueso es directo, honesto, y desgarrador. La mancuerna podría dar mucho. La influencia de Cathy es notoria porque la pudimos comparar con uno de sus propios cortos Algesia. Tiernamente macabro y placenteramente romántico. Recomendable. 

Y recomendable el Festival también. Del 5 al 11 de septiembre estará en el Chopo, allá iremos de nuevo. El festival eso sí, me dejo pensando... ¿Porqué nos gusta los macabro? ¿Que extraña fascinación encontramos en huesos, sangre, deformes y otras crudezas? ¿Nos hace brevemente conscientes de nuestra transitoriedad, de nuestra vulnerabilidad?¿O de qué bajo la apariencia todos estamos formados exactamente de lo mismo? No lo sé. Solo sé que me gusta.


18 agosto 2008

Ya me tocaba baño pero...

Pero, no es para tanto. Hoy el agua me invadió. Invadió mi lugar de trabajo. Invadió mi camino. Invadió mis tenis.  Invadió mi cabello... bueno ¡hasta mi ropa caray! y no la que traía puesta (aparte) sino la que estaba tendida en la azotea. Esos remojones obligados son divertidos, pero ¡claro! mientras el agua no sea la que el caño escupe (como ahora) así que traté de evitarla a toda costa, pero perdí, champiñones en los pies seguro. Además de calvicie prematura por la lluvia ácida, mmm aunque la ropa quedará más... más... más gris!!, osea que habrá que volverla a lavar grrr! Lo único divertido es que en el laboratorio hasta nos granizó y nos mojó y nos apedreó y se encharcó y gritamos como locas y y y ...pues como hacía mucho no llovía así había que conmemorarlo con un post. He dicho. 

27 enero 2008

Dia 28

Un listón amarillo para el dinero, otro rojo para el amor. Bien Arropado con destellos y flores. Seguro te ayuda. Seguro te cumple. Uno tras otro, grandes y pequeños desfilan y reciben la bendición. Ahora hay que ponerlo en su altarcito, con unos ajos, una pirámide y una veladora.

Buenas tardes, señores pasajeros, no queremos importunarles, mire; nosotros somos de una casa de rehabilitación, donde a través de la Palabra del Señor…

Una estampa de San Judas se agita colgada de un florero. Bailotea al pasar un bache, al ritmo del reggaeton. Desvío de miradas. Un viejo tose, esputo incluido. A la chica de enfrente se le revuelve el estómago.

… es una casa donde no hay maltratos ni malas palabras. Mire que yo antes me drogaba, hasta llegué a parar al hospital de una sobredosis…

Sube una señora con dos niños en jarra. Le ceden un asiento. El mayor se hurga desesperadamente la nariz, mocos embarrados en un desechable. Suena un celular y la madre contesta: “¡Que onda carnala!, si… si… pues yo le dije que se pusieras las pilas” Parar oído. Mejor el chisme que a los vendedores de pulseritas.

…por eso ahora le venimos ofreciendo estas pulseras mire, que nosotros mismos hacemos, 5 pesitos le valen, 5 pesitos solamente, verlas no le compromete a nada, no me rechace como la mayoría de la gente lo hace; con la venta de estas pulseras nosotros podemos continuar con la rehabilitación de nuestros hermanos…

Manos extendidas. Estatuas de marfil. Hago como que no los veo. Hago como que no los oigo. Las pulseritas están curiosas, pero no quiero que el chilapastroso se acerque. Ya que se bajen. Pensamiento general. Un señor de carnes rebosantes pide parada. Al pasar por el diminuto corredor avienta a un vendedor que maldice por lo bajo. La gota que derrama.

… Muy bien, así lo quisieron. ¡Hijos de su pinche madre! porque ahora se chingan. Esta es Judas, y si no quieren que se los joda empiecen a sacar la lana…

Es muy milagroso. Casos difíciles y desesperados. Pero recuerda agradecer los favores recibidos. Tu diezmito nomás. Cada 28 llevarlo a la Iglesia. Tú sólo ten fe y verás. Ayúdate, que yo te ayudaré.