27 enero 2008

Dia 28

Un listón amarillo para el dinero, otro rojo para el amor. Bien Arropado con destellos y flores. Seguro te ayuda. Seguro te cumple. Uno tras otro, grandes y pequeños desfilan y reciben la bendición. Ahora hay que ponerlo en su altarcito, con unos ajos, una pirámide y una veladora.

Buenas tardes, señores pasajeros, no queremos importunarles, mire; nosotros somos de una casa de rehabilitación, donde a través de la Palabra del Señor…

Una estampa de San Judas se agita colgada de un florero. Bailotea al pasar un bache, al ritmo del reggaeton. Desvío de miradas. Un viejo tose, esputo incluido. A la chica de enfrente se le revuelve el estómago.

… es una casa donde no hay maltratos ni malas palabras. Mire que yo antes me drogaba, hasta llegué a parar al hospital de una sobredosis…

Sube una señora con dos niños en jarra. Le ceden un asiento. El mayor se hurga desesperadamente la nariz, mocos embarrados en un desechable. Suena un celular y la madre contesta: “¡Que onda carnala!, si… si… pues yo le dije que se pusieras las pilas” Parar oído. Mejor el chisme que a los vendedores de pulseritas.

…por eso ahora le venimos ofreciendo estas pulseras mire, que nosotros mismos hacemos, 5 pesitos le valen, 5 pesitos solamente, verlas no le compromete a nada, no me rechace como la mayoría de la gente lo hace; con la venta de estas pulseras nosotros podemos continuar con la rehabilitación de nuestros hermanos…

Manos extendidas. Estatuas de marfil. Hago como que no los veo. Hago como que no los oigo. Las pulseritas están curiosas, pero no quiero que el chilapastroso se acerque. Ya que se bajen. Pensamiento general. Un señor de carnes rebosantes pide parada. Al pasar por el diminuto corredor avienta a un vendedor que maldice por lo bajo. La gota que derrama.

… Muy bien, así lo quisieron. ¡Hijos de su pinche madre! porque ahora se chingan. Esta es Judas, y si no quieren que se los joda empiecen a sacar la lana…

Es muy milagroso. Casos difíciles y desesperados. Pero recuerda agradecer los favores recibidos. Tu diezmito nomás. Cada 28 llevarlo a la Iglesia. Tú sólo ten fe y verás. Ayúdate, que yo te ayudaré.