18 agosto 2008

Ya me tocaba baño pero...

Pero, no es para tanto. Hoy el agua me invadió. Invadió mi lugar de trabajo. Invadió mi camino. Invadió mis tenis.  Invadió mi cabello... bueno ¡hasta mi ropa caray! y no la que traía puesta (aparte) sino la que estaba tendida en la azotea. Esos remojones obligados son divertidos, pero ¡claro! mientras el agua no sea la que el caño escupe (como ahora) así que traté de evitarla a toda costa, pero perdí, champiñones en los pies seguro. Además de calvicie prematura por la lluvia ácida, mmm aunque la ropa quedará más... más... más gris!!, osea que habrá que volverla a lavar grrr! Lo único divertido es que en el laboratorio hasta nos granizó y nos mojó y nos apedreó y se encharcó y gritamos como locas y y y ...pues como hacía mucho no llovía así había que conmemorarlo con un post. He dicho.