31 agosto 2008

Festival Macabro 2008



El viernes fui al Festival Macabro 2008 en la Cineteca. Debo decir que soy neófita en el género, aún así disfrute mucho la triple, sí, triple función (no, no estaban de promoción solo que fuimos lo suficiente enajenadas como para aguantar 6 horas). Este año el festival macabro hace una retrospectiva del director japonés Shinya Tsukamoto, como ya dije yo no sabía ni quién era ni el estilo que posee. Vimos la que, (ahora sé) es una película de culto: Tetsuo. Gráficamente impactante, manejada en blanco y negro le permite utilizar un muy bajo presupuesto para los efectos especiales y que no se vean tan falsos. Aunque mi occidental cerebro (o se lo debo a la carrera?) siempre estuvo tratando de encontrar la relación causa-efecto, creo que al final la encontré y cuando leí la sinopsis me quedo mucho más claro. Tsukamoto explora la relación del ser humano con la modernidad, su adaptación y cambio o mejor dicho, su mutación. La segunda función fue también suya y esta la disfruté mucho más porque no me obligo a unir los fragmentos de la historia (soy floja hasta para el cine). Tokyo Fist, dos amigos separados por las circunstancias y el tiempo coinciden al transcurrir de los años en el interés por la misma mujer, una promesa rota y el desafío del boxeo. Bueno eso y el vacío que cada uno de ellos debe llenar. A momentos me recordó al Club de la Pelea. 

La tercera función fue a cargo de Escandalos Films, un colectivo formado en Tijuana. Uno de ellos Aaron Soto ha llamado la atención del mismísimo Guillermo del Toro pero... a mi no me convenció. Lo que ví fue mucha influencia de Tsukamoto y un corto mezcla de Resident Evil con Soy Leyenda. Tal vez si no hubiéramos visto dos películas de Tsukamoto previamente. Mucho más inquietante fue el corto Hueso que realizó junto con Cathy Alberich (también parte del colectivo), aquí no solo dirigieron sino que además actuaron. Hueso es directo, honesto, y desgarrador. La mancuerna podría dar mucho. La influencia de Cathy es notoria porque la pudimos comparar con uno de sus propios cortos Algesia. Tiernamente macabro y placenteramente romántico. Recomendable. 

Y recomendable el Festival también. Del 5 al 11 de septiembre estará en el Chopo, allá iremos de nuevo. El festival eso sí, me dejo pensando... ¿Porqué nos gusta los macabro? ¿Que extraña fascinación encontramos en huesos, sangre, deformes y otras crudezas? ¿Nos hace brevemente conscientes de nuestra transitoriedad, de nuestra vulnerabilidad?¿O de qué bajo la apariencia todos estamos formados exactamente de lo mismo? No lo sé. Solo sé que me gusta.